Área 4. Morfología

Introducción

La morfología estudia la estructura interna de los signos. La formación de signos puede ocurrir de cuatro formas: por composición, por derivación, por flexión y a través de clasificadores.

La composición es un procedimiento muy rentable para formar nuevos signos a partir de otros (Rodríguez González, 1992, p. 161). En LSE hay compuestos nativos, propios de la LSE, como FIN-DE-SEMANA, resultado de la combinación de los signos SÁBADO y DOMINGO. También existen compuestos que pueden tener influencia de otras lenguas. Por ejemplo, el signo LENGUAJE se forma con el signo de LENGUA seguido de la mano dominante con el meñique extendido dibujando una letra j en el aire. La forma escrita de la j es una influencia del español.

En el caso de la derivación formamos un nuevo signo a partir de un morfema. PUERTA, en LSE, se realiza modificando la acción de CERRAR-LA-PUERTA, reduciendo y repitiendo el signo (Morales López et al., 2002). En la derivación el signo nuevo que se forma puede ser de una categoría diferente al morfema original, como en el ejemplo de PUERTA, que es un nombre originado a partir de la acción de CERRAR-LA-PUERTA. La derivación puede ocurrir también a través de componentes no manuales. En LSE, para intensificar que algo es muy doloroso o dolorosísimo modificamos el signo DOLOROSO frunciendo las cejas y la nariz.

En la flexión el signo cambia en función de diversos contenidos gramaticales, como número, tiempo, etc. En la flexión, el signo nuevo y el original son de la misma categoría gramatical, no cambian. En LSE tenemos flexión verbal y flexión nominal. 

En la flexión verbal el verbo, por ejemplo, identifica quién hace la acción y quién la recibe a través de su movimiento direccional. Así, el verbo comienza en el sujeto y termina en el objeto, como ocurre con el verbo ENGAÑAR (Costello, 2016, p. 180). 


(1) YO ENGAÑAR-a-ti (Te engaño

En (1) el verbo se mueve en una dirección que va desde el lugar en el que yo estoy hasta el lugar en el que estás tú. En el caso de ENGAÑAR, además del movimiento direccional, la orientación de la palma de la mano también indica la concordancia, puesto que la palma se dirige hacia el objeto. En (1) la palma de la mano se dirige hacia ti. 

Además de en los verbos, la flexión también se da en los nombres (flexión nominal). Por ejemplo, en cuanto al número, un recurso muy habitual para expresar el plural de un nombre en LSE es la repetición del movimiento, como en PERSONA-pl (personas) (Rodríguez González, 1992, p.267).

Los clasificadores son un tipo de morfema que representa alguna característica física de sus referentes (Morales López et al., 2002). La forma de la mano, por tanto, reproduce algún rasgo icónico de los elementos a los que nos referimos. Como vimos en la sección del léxico de la GramLSE, los clasificadores son parte del léxico no central. En las lenguas de signos los clasificadores se relacionan con los verbos, produciendo una construcción que se conoce como clasificador predicativo. Los clasificadores son morfemas ligados (Herrero Blanco, 2009, p. 151), siempre aparecen con otros morfemas. 


(2) PERSONA CL”persona se me acerca” (Alguien se me acerca

En (2) la configuración6.pngse refiere a una persona, destacando que es larga. El clasificador predicativo indica que la persona viene hacia mí, se acerca. La configuración6.pnges en este caso un clasificador de entidad global, porque se refiere al referente completo, a toda la persona (Chapa, 2001). En nuevos contenidos de la GramLSE veremos que también hay clasificadores de partes del cuerpo y de manejo.


Villameriel García, S. (2022). Morfología: Introducción. En S. Villameriel García (Ed.), Gramática de la Lengua de Signos Española (GramLSE) / Grammar of Spanish Sign Language (GramLSE). Real Patronato sobre Discapacidad-Centro de Normalización Lingüística de la Lengua de Signos Española. Recuperado el dd de mes de aaaa de https://cnlse.es/es/recursos/gramlse/indice/morfologia