Área 2. Fonología

Introducción

Este es un resumen de los contenidos de fonología de la GramLSE. La fonología es el nivel de análisis lingüístico cuyas unidades son los elementos más pequeños de la lengua que permiten distinguir significados.

Los articuladores principales de la lengua de signos son las manos. Los signos están formados por elementos subléxicos, también conocidos como parámetros, como la forma manual, la orientación, la localización, el movimiento y los componentes no manuales. Estas partes de las que se componen los signos tienen función contrastiva. Esto nos permite diferenciar significados. Por ejemplo, en LSE los signos de LUNES y MARTES se diferencian o contrastan en la configuración de la mano.

La configuración manual de la mano se refiere a la forma que la mano adopta al realizar cada signo, así como a su orientación (Sandler, 1989). El signo de CASA, por ejemplo, se realiza con la mano en esta forma50.png.

La localización se refiere a la ubicación de los signos en el cuerpo, la cabeza, el brazo, la mano no dominante y en el espacio. Por ejemplo, el signo de COSTUMBRE se localiza en una mejilla.

Los signos también tienen movimiento: direccional, cuando la mano se desplaza; o interno, cuando cambia la orientación y/o la forma de la mano. El signo de CHULO tiene movimiento direccional, la mano se desplaza de la nariz al hombro. El signo de LUZ tiene un movimiento interno porque cambia la forma de la mano al articularlo. Hay signos que se realizan con una mano, como COMER, y signos que se articulan con las dos, como TEATRO.

Los signos también se componen de elementos no manuales realizados con la cara, cabeza, tronco y los hombros (Muñoz Baell, 1999, p. 153) que también pueden tener valor contrastivo, como en los casos de DULCE y DOLOR, que se diferencian en sus elementos no manuales (Rodríguez González, 1992, p. 195).

Estos elementos subléxicos descritos aparecen siempre en las clasificaciones que se han hecho de la LSE (como en Herrero Blanco, 2009 o en Gutiérrez-Sigut y Carreiras, 2009), aunque a veces se han descrito más elementos (Muñoz Baell, 1999; Rodríguez González, 1992).

Los componentes no manuales, además de ser una parte del signo, también son muy importantes en la prosodia. La prosodia es la parte de la fonología que se encarga de unidades más extensas, como las secuencias de varios signos. En LSE, por ejemplo, son diferentes los componentes no manuales en una pregunta en la que espero una respuesta de sí o no a los de un enunciado declarativo.           

   
          (elevando cejas)
(1) TÚ COCHE VER YA
(2) TÚ COCHE VER YA

(1) y (2) son enunciados diferentes. (1) es una pregunta y (2) un enunciado declarativo.

En otros vídeos de esta sección de la gramática signaremos de sílabas. Una sílaba es una unidad secuencial que normalmente se compone de al menos una forma manual, una localización y un movimiento. El signo de SILENCIO tiene una sílaba (Herrero Blanco, 2009). Además de la sílaba, hay otras unidades prosódicas en la LSE que también abordaremos en la GramLSE.

En LSE se dan procesos fonológicos que pueden facilitar tanto la articulación como la percepción de la lengua. Estos procesos fonológicos ocurren porque muchas veces el signo anterior o el siguiente a un determinado signo influye en la forma en que lo signamos. Unos signos actúan sobre otros. El movimiento de un signo puede reducirse o extenderse, un signo bimanual puede realizarse solo con una mano, etc. En LSE PADRES se signa PADRE+MADRE, pero en ocasiones puede signarse como MADRE+PADRE al localizarse el signo anterior cerca del lugar de articulación de MADRE como en SILENCIO MADRE+PADRE.


Villameriel García, S. (2022). Fonología: Introducción. En S. Villameriel García (Ed.), Gramática de la Lengua de Signos Española (GramLSE) / Grammar of Spanish Sign Language (GramLSE). Real Patronato sobre Discapacidad. Recuperado el dd de mes de aaaa de https://cnlse.es/es/recursos/gramlse/indice/fonologia