El 14 de junio, declarado Día Nacional de las Lenguas de Signos Españolas
El reconocimiento de las lenguas de signos española y catalana y su conmemoración tienen como objetivo compartir y promover su difusión y normalizar su uso.
El Consejo de Ministros, a propuesta de la ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad y del ministro de Educación, Cultura y Deporte, ha acordado hoy fijar la fecha del 14 de junio como Día Nacional de las Lenguas de Signos Españolas. La celebración anual tendrá efectos a partir de mañana, 14 de junio de 2014.
La historia de la comunidad lingüística usuaria de estas lenguas, la lengua de signos española y la lengua de signos catalana, en su defensa de su derecho a usarlas y aprenderlas ha sido compleja, y el movimiento asociativo de las personas sordas ha defendido la importancia que estos derechos suponen.
El reconocimiento legal de estas lenguas ha sido, por tanto, una de las mayores reivindicaciones históricas de la comunidad sorda y su conmemoración tiene por objetivo no sólo compartir y promover su difusión, sino impulsar medidas para normalizar su uso más allá de los ámbitos domésticos, educativos o sociosanitarios.
Cuanto mayor sea el conocimiento de estas lenguas y su trascendencia para muchas personas sordas y sordociegas, con más facilidad se adoptarán actitudes de tolerancia y empatía entre los ciudadanos. Por eso, el Día Nacional de las Lenguas de Signos Españolas será una ocasión para recordar el papel fundamental que juegan para la transmisión de ideas, la relación personal y social y el intercambio de conocimiento.
El reconocimiento de este día, además, servirá para llamar la atención del conjunto de la sociedad para con las personas sordas y sordociegas. Asimismo, servirá para recordar la necesidad de sumar esfuerzos para que estas personas puedan ejercer sus derechos como ciudadanos.
Con esta declaración, España se alinea con otros países europeos, como Islandia, Suecia y Eslovenia, que ya cuentan con iniciativas similares. La fecha elegida, el 14 de junio, se ha adoptado porque ese mismo día de 1936 se constituyó la Confederación Estatal de Personas Sordas (CNSE), principal agente catalizador de ese movimiento en España.