Avanzan los trabajos de la Comisión para la formación universitaria de intérpretes de lengua de signos española y guías-intérpretes de personas sordociegas
La Comisión de Trabajo para la formación universitaria de intérpretes de lengua de signos española y guías-intérpretes de personas sordociegas se ha reunido esta mañana con el fin de diseñar un marco común de consenso para avanzar en el diseño de la titulación universitaria de intérpretes de lengua de signos y guías-intérpretes de personas sordociegas.
El Real Patronato sobre Discapacidad, a través del CNLSE, constituyó esta comisión para estudiar una propuesta para la formación universitaria de intérpretes y guías-intérpretes, estudios que nos equipararían con el resto de Europa, que ya cuenta con dicha cualificación para estos profesionales. La comunidad lingüística usuaria de lengua de signos en España lleva tiempo reivindicando una formación más exhaustiva y una actualización de competencias profesionales que puedan responder con garantías a la actual demanda de información y comunicación de las personas sordas y sordociegas.
En este sentido, el CNLSE no escatima esfuerzos por avanzar de forma consensuada y con la participación de todos los agentes implicados en esta materia, como la Administración educativa a través de la Subdirección General de Coordinación Académica y Régimen Jurídico de la Dirección General de Política Universitaria del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte; FILSE (Federación Española de Intérpretes de Lengua de Signos y Guías-interpretes); Red Interuniversitaria para la Investigación y Docencia de las Lenguas de Signos; FOAPS (Fundación ONCE para la Atención de Personas con Sordoceguera), Universitat Pompeu Fabra; European Forum of Sign Language Interpreters (EFSLI); así como OADIS (Oficina de Atención a la Discapacidad) y la Fundación CNSE.
Durante la reunión, que se llevó a cabo en la sede del Real Patronato sobre Discapacidad, se debatió una propuesta de mínimos indispensables que ha de recoger toda oferta universitaria que conduzca a la obtención de este título para evitar la disparidad de perfiles y lograr una cualificación adecuada al actual mercado de trabajo. Asimismo se abordaron otros temas como la revisión del perfil competencial; el análisis de los dos grandes modelos que en la actualidad se siguen en la formación universitaria de intérprete de lengua de signos, el de traducción e interpretación y el modelo Deaf Studies, considerando que pueden complementarse y en ningún caso excluyentes; el detalle de los contenidos mínimos para la formación tanto de materias propias de áreas de traducción como específicas de lengua de signos; y aspectos socioculturales o propias de la guía-interpretación.