El uso del espacio en las lenguas de señas: un marco teórico
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Este trabajo comienza por considerar el paralelo articulatorio que existe entre las lenguas de señas y las lenguas producidas vocalmente. En ambos tipos de lenguas un articulador móvil debe ser colocado correctamente en el espacio articulatorio para producir las palabras de la lengua. En el caso de las lenguas de señas, Stokoe (1960) enumera doce locaciones contrastivas sobre el cuerpo, donde se articulan las señas. En la seña pensar, de la Lengua de Señas Americana (LSA, en adelante), por ejemplo, la punta del dedo hace contacto con la frente. La seña divertido hace contacto con la nariz. En la producción de cualquier seña la mano puede o estar en contacto con la locación, como ocurre en la seña color (con la parte interior de los dedos tocando la mejilla) o apenas ser acercada a la locación, como ocurre con la seña espejo (la mano está cerca de la nariz, pero sin tocarla). Tales usos articulatorios del espacio son contrastivos en LSA. La seña cebolla, por ejemplo, es producida con un movimiento espiralado de la configuración manual "X" en contacto con el lado de la frente cercano al ojo.