La accesibilidad universal de las personas sordas a la televisión en España: la asignatura pendiente de la lengua de signos en la regulación audiovisual
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De las diferentes modalidades de medios de comunicación, prensa, radio y televisión, ésta última, al tratarse de imagen, aporta información visual, que aún incompleta, puede resultar de interés para conseguir la accesibilidad, adoptando las medidas necesarias para ello. Las dos posibles vías y que la tecnología actual permite son, por un lado, el subtitulado, y por otro, la ventanilla en la pantalla para hacer llegar la información en lengua de signos. Haciendo una pequeña historia de la presencia de la Lengua de Signos en la Televisión, en España encontramos la primera experiencia televisiva con el programa “Hablamos”, emitido por TVE desde el año 1977 hasta el año 1982 y que tenía 30 minutos de duración a través de una emisión semanal. El apagón de la información para las personas sordas duró 15 años, hasta que en 1997 se emitió en el canal La 2 de TVE el programa “En otras palabras”, cuya denominación cambió en 2008, para llamarse “En Lengua de signos” y que se emite por la 2 y el Canal Internacional de TVE, con carácter semanal. Es suficiente comparación para una exposición de la situación, que el programa que emite La 2 de TVE “En Lengua de signos” en la actualidad, con una duración de 30 minutos y de frecuencia semanal, es de la misma duración y frecuencia de emisión que el programa que se emitía en el año 1977, cuando entre ambas emisiones han transcurrido 45 años, la regulación en materia de accesibilidad ha avanzado, así como una enorme diversidad de medidas de acción positiva que el Estado social y democrático de derecho ha ido implementando en todos los órdenes de la vida social, económica y cultural a favor de los diferentes colectivos en exclusión. Sin embargo, en materia de accesibilidad a la televisión, no ha podido avanzar ni progresar en ningún aspecto, hasta tal punto, que la información en lengua de signos en la televisión pública no ha evolucionado en consonancia al resto de mejoras tecnológicas, económicas y sociales que ha experimentado el mundo de la televisión.