Lengua de señas española: situación sociolingüistica de la lengua de señas española en la Comunidad Valenciana

Autor/a: RODRIGO LÓPEZ, Joaquín
Año: 2012
Editorial: Alicante: Universidad de Alicante, 2012
Tipo de código: Copyright
Soporte: Digital

Temas

Educación

Detalles

El bilingüismo es un bien intrínseco, y en nuestros días se le considera como la condición humana normal. Es necesario que aludamos aquí a la sana prevención contra la triste precariedad de limitarse a meras consideraciones teóricas y elucubraciones librescas, sin soporte alguno en la realidad viva de la lengua, y alejadas de cualquier consideración de la lingüística como ciencia social. Es necesario insistir en la recolección de las tradiciones culturales de las diferentes comunidades de señas que forman las personas sordas, y la situación en que se trasmiten los enunciados gestuales, con el fin de interpretar todas las características que le son pertinentes. Las encuestas sociolingüísticas hasta ahora han sido la excepción más que la norma. En la historia social de las LLSS, se pueden distinguir las tres fases siguientes:

a) Una situación social monolingüe, en la que se planteaba la subsidiariedad de las lenguas de seña, en función de la obligatoriedad de la lengua oral en la enseñanza (Congreso de Milán, 1880); b) una situación social de conflicto lingüístico, defendida por algunos investigadores en el pasado, en la que el cambio de lengua se había independizado de la movilidad social, y se planteaba un proceso inestable de sustitución lingüística de las LLSS por la variedad oral, y c) una situación social de diglosia, caracterizada por una situación estable de desplazamiento lingüístico de la LSE con la enseñanza de la segunda lengua oral y por una movilidad social. Esta hipótesis de trabajo responde a los nuevos planteamientos de la sociolingüística (sociología del lenguaje).

La principal hipótesis de trabajo que hemos mantenido ha sido la del multilingüismo social de nuestro contexto social y cultural de la Comunidad Valenciana, en la que las variedades de las lenguas de señas y las variedades orales se basan en una covariación entre los tres (sub)sistemas de un único repertorio lingüístico. De manera que dicho repertorio identificaría la operatividad de una competencia comunicativa compleja que incluiría todos las variedades de nuestro contexto social y cultural (LSE estándar, LSE vernácula, español señado, castellano/valenciano vernáculo y español/valenciano estándar) (véase figura 1). El español señado es un calco lingüístico de la lengua española y corresponde a la traducción literal simultánea del registro oral, que se ha utilizado en la retransmisión de noticias de algunas cadenas televisivas. Aunque ha sido una estrategia de traducción del pasado, dicho registro corresponde a la comunicación del sordo postlocutivo con personas oyentes.