La normalización de las lenguas de señas en la Universidad española
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Normalizar una lengua es hacer que deje de verse como algo raro o fuera de lo común, que deje de usarse sólo en ciertos ámbitos y de estar poco menos que escondida. Normalizar una lengua es darle presencia y prestigio en la sociedad. Tal es la tarea que, desde la Universidad, hemos venido desarrollando desde hace no pocos años con las lenguas de señas (LLSS) y en la que pretendemos continuar avanzando a partir de la propuesta que constituye la base de esta comunicación.
Es común, empero, el error –consciente o inconsciente- de confundir el concepto de “normalización” de una lengua con el de su “normativización”. Normativizar una lengua es, en cambio, seleccionar apriorísticamente una norma entre sus posibles variantes y proponerla a los usuarios para su empleo, con el propósito -más o menos velado- de unificar a la comunidad lingüística, lo que equivale a decirle al usuario qué lengua debe usar y cómo debe usarla, hecho que contradice la idea de libertad, consagrada tanto en la Constitución (arts. 1, 3 y 20) como en el Proyecto de Ley LLSS-MACO.
En: AA.VV. (2006). Adaptar la igualdad, normalizar la diversidad. II Congreso Nacional sobre Universidad y Discapacidad. XI Reunión del Real Patronato sobre Discapacidad.