La enseñanza de los sordomudos en España en el siglo XVIII a través de la obra de Hervás y Panduro

Autor/a: CORTS GINER, M.I.; GARCÍA JIMÉNEZ, E.
Año: 1984
Editorial: Barcelona: Universidad de Barcelona, 1984
Tipo de código: Copyright
Soporte: Digital

Temas

Educación, Historia, Arte y Cultura

Detalles

Hasta el siglo XVI, en que Giordano Cardano propone unos principios generales para la educación del sordomudo y pide a la sociedad una mayor comprensión para sus problemas, la instrucción de estos deficientes era considerada inviable. Un monje benedictino, español, Pedro Ponce de León, es el primero que siguiendo un método, consigue enseñar a hablar a los hermanos del Condestable de Castilla y a un hijo del Justicia de Aragón. Son numerosos los testigos que relatan las excelencias del trabajo de Ponce de León con los sordomudos, no obstante no existe ninguna obra escrita de este autor sobre su método2. Será otro español, Juan Pablo Bonet el primero en publicar un libro sobre la instrucción de los mudos «Reducción de las letras y arte para enseñar a ablar los mudos»3, en el año 1620, siendo, esta obra, para unos una copia de las enseñanzas de un médico: Ramírez de Carrión4, y para otros un valioso trabajo original5. La obra de Bonet representa una ruptura con los métodos utilizados en ese momento para la enseñanza de los mudos, y significa el inicio de lo que más tarde se denominará método oral o método español, cuyos principios se extendieron a Italia (Pedro Castro), Francia (Rodríguez de Pereira, Ernaud o Deschamps), Alemania (Heinicke), Holanda (Ammán), y Suiza (H. Keller). A pesar de la enorme repercusión del tratado de Bonet en Europa, en nuestro país permanece casi ignorado6.

Un segundo hito fundamental para la enseñanza de los sordomudos en España lo podemos situar en el siglo XVIII con la aparición de la obra de Hervás y Panduro Escuela de sordomudos o arte para enseñarles a escribir y hablar el idioma español. Su verdadera importancia radica en lo que supone de incorporación de nuestro país a las corrientes europeas de la enseñanza de los sordomudos, corrientes, que por otra parte no representan sino una continuación de los principios metodológicos nacidos un siglo antes en España.

La presente comunicación intenta analizar las líneas fundamentales, a nivel psicopedagógico y metodológico de la obra conscientes de que es un punto de partida para un estudio más profundo, e incluso para una serie de trabajos comparativos que pueden ser muy interesantes tanto para la Historia de la Educación, como para la Educación Especial.


En: Educación e Ilustración en España: III Coloquio de Historia de la Educación, pp. 68-76.